Comenzamos nuestro ciclo de capacitaciones de este año con la visita de Robert Johnson en Argentina, uno de los más prestigiosos impulsores de la educación bilingüe para sordos, que ha trabajado en diversas áreas de la Universidad de Gallaudet en EE.UU. y conoce profundamente la realidad educativa de esta comunidad en Latinoamérica.
El 18 de marzo, desarrolló el taller Prácticas en el aula bilingüe para sordos, junto a 18 participantes de diversas provincias del país, en la sede de Canales. Johnson comenzó la actividad desarrollando algunas de las razones por las cuales, según él fracasa la educación de sordos: los prejuicios sobre la educación y sobre la lengua, las bajas expectativas sobre los resultados en los niños sordos y los imaginarios culturales. En este sentido remarcó que el fracaso es del sistema y no de los niños. Las expectativas altas no garantizan que los chicos tengan éxito. Lo que es seguro es que las bajas expectativas casi seguro garantizarán su fracaso, explicó.
Tanto el oralismo, como la comunicación total y la inclusión educativa han fracasado, sentenció a la vez que expuso sus causas: las tres rechazan la función del bilingüismo para las personas sordas; las tres se basan en prácticas que no funcionan, todas ellas aislan a los niños en lugar de incluirlos y todas ellas provocan una adquisición tardía de la lengua.
Johnson destacó la necesidad de priorizar el contenido y no la forma en la comunicación, haciendo especial hincapié en la adquisición temprana de la lengua. Definió características sobre lo que se considera educación bilingüe y ofreció algunas pautas para el diseño escolar adecuadas a ese modelo.
A propósito del bilingüismo, el especialista analizó el modelo sueco de educación de niños sordos y lo señaló como uno de los ejemplos más sobresalientes que muestra altos niveles de éxito. Lo que se demuestra entonces, es que este tipo de enfoque educativo se puede aplicar, pero por alguna razón nosotros todavía continuamos teniendo que dar argumentos para que esto suceda.
Johnson, explicó además que la “Comunicación Total” (o Bimodalismo) y el español señado no tienen sentido alguno y han conducido hacia conclusiones falsas y analizó cómo algunas interpretaciones estadísticas muestran que la comunicación total, la inclusión o el implante coclear son exitosos, cuando en realidad no lo son.
Para finalizar compartió algunas preguntas que es necesario responder: ¿Creemos que los chicos sordos son capaces de hacer las mismas cosas que hacen los chicos oyentes a la misma edad?, ¿Están nuestros sistemas creados para dar respuesta a estas expectativas?
El tema de la charla del 19 de marzo, a la que los Socios de Canales asistieron gratuitamente, fue: El uso de la lengua de señas en el contexto de la educación bilingüe para sordos. En el primer bloque, el psicólogo y Doctor en antropología desarrolló de un modo muy gráfico y práctico el modo en que algunas personas alteran las lenguas de señas. Lo hizo a través de ejemplos en los que aplicó al español y al inglés las mismas reglas que se usan para distorsionar las lenguas de señas: inventando las palabras que no existen o inicializando la primera letra de cada palabra. A pesar del humor que utilizó en su presentación Johnson, sentenció que el bimodalismo falla y explicó las cuatro causas principales de ello.
Johnson desarrolló el bilingüismo social y el bilingüismo individual, el monolingüismo y discutió la idea del “vaso único” (compara la capacidad del lenguaje en el cerebro de una persona con un vaso en el que dos lenguas competirían por el mismo espacio).
El coautor de Develando el currículum: principios para un mayor logro en la educación del sordo explicó que tanto el bilingüismo social como el individual son necesidades comunicativas y educativas, y que constituyen un recurso ventajoso. Postuló entonces que la construcción del bilingüismo emerge a partir de: la adquisición, la accesibilidad, el contenido académico y la identidad, imperativos que desarrolló minuciosamente.
Luego de un intermedio en el que muchos de los asistentes pudieron conocer los nuevos materiales educativos de Canales y estrechar lazos, comenzó la segunda parte del encuentro. Johnson recorrió distintas acepciones e historizó el concepto de inclusión, señalando que muchas veces su aplicación en políticas educativas refuerza la exclusión de los niños sordos y los aisla, e instó a los presentes a señalar esta anomalía tantas veces como sea necesario hasta que el cambio sea logrado.
Desde Canales queremos agradecer a Rotary International a través de su Distrito 4890 y a UCES (Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales) por recibirnos en su auditorio.
Las personas que colaboran mensualmente con el sostenimiento de las actividades de Canales como esta capacitación, nuestros Socios, accederán en breve al video sobre la charla del día 19/03.